Cinema Jove 2021

Sección Oficial Encuentro Audiovisual de Jóvenes 36 Edición del Festival

Cartel de 36 Cinema Jove firmado por el especialista en ‘lettering’ Joan Quirós.

  • El artista gráfico se ha inspirado en la rotulación tradicional o ‘sign painting’ y en los ‘tags’ del arte urbano presente en las ciudades
  • Las letras cobran todo el protagonismo en un diseño realizado en blanco, naranja y azul marino

PROYECCIONES DE ESTAS PELÍCULAS:

EAJ CATEGORÍA A 

EAJ CATEGORÍA B

Sala: Online

Encuentro Audiovisual de Jóvenes

·                     En esta edición competirán 13 cortometrajes de estudiantes de entre 16 y 24 años

·                     Los 17 trabajos de los alumnos de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato se proyectarán ‘online’

El Festival Internacional de Cine de València, organizado por el Institut Valencià de Cultura, vuelve a darle un formato híbrido en su 36.ª edición a la sección que le dio origen, el Encuentro Audiovisual de Jóvenes. El festival combinará la asistencia presencial y virtual de sus asistentes acorde con la incidencia de la pandemia. La cita será del 23 al 25 junio en el Colegio Mayor Rector Peset de la Universitat de València.

 

De forma excepcional, solamente se proyectarán en pantalla grande los trabajos de la categoría C, que reúne cortos realizados por estudiantes de ciclos formativos de imagen, universidades, escuelas de cine y asociaciones juveniles con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años.

 

Las categorías A, dirigida a escolares de Infantil y Primaria de hasta 12 años, y B, para estudiantes de la ESO y Bachillerato de hasta 20 años, se exhibirán ‘online’ en un canal creado ex profeso en YouTube.

A esta nueva apuesta por la educación en el lenguaje audiovisual se han presentado un total de 80 cortos. De la categoría A, se han seleccionado seis, de la B, 11, y de la ‘amateur’ o semiprofesional, 13.

 

 

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..."Puede parecer extraño para quien no lo sepa, pero en ese momento las escuelas parecían puestos militares. Nos despertábamos alrededor de las 4:45 de la mañana. Por la mañana estudiábamos, comíamos, hacíamos cola, íbamos a clase, volvíamos a comer, a hacer cola y a clase, y estudiábamos. Fuimos entrenados con disciplina militar. No he sido testigo de que se perdonara el más mínimo error. Era una institución que pedía obediencia total y criaba a los individuos en consecuencia. Pero es útil mencionar que estoy entre los afortunados que pudieron asistir a un internado. La escuela fue como un lugar de descanso para mí, ya que pasé todos mis veranos trabajando en el campo hasta el final de la universidad. La vida con nuestras familias tampoco era tan fácil. Quedarse con ellos requería ser pastor o agricultor en situaciones de dificultad económica"...